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La pescadilla que se muerde la cola
Estoy en Technorati viendo los blogs más visitados del universo. Siempre está Boing Boing en el primer puesto. Tampoco creo que sea para tanto. Pero me mosquea que siempre sea el primero. Lo mismo ocurre con las listas de los posts más leídos en cualquier bitácora que las tenga: siempre son los mismos los que ocupan los lugares de honor. No hace falta ser muy listo para darse cuenta de que esto es como la pescadilla que se muerde la cola: los más visitados siempre serán los más visitados, porque aparecen en las listas de los más visitados. No sé si me explico, pero es de Perogrullo.
Cuando alguien está aburrido en internet, sobre todo en estos interminables días de verano, se va a ver alguna lista, ya sea de las mejores canciones, de los términos más buscados, de los tags más utilizados, o de lo que sea. En todas estas listas, lógicamente, prestamos más atención a los elementos que están situados en los primeros lugares, y así contribuimos a que el pez se siga mordiendo la cola. Además, muchas veces estas listas sólo incluyen los cinco o diez primeros agraciados, con lo cual estamos condenando al resto (los desgraciados) al infierno de la soledad, donde se pudren los poco o nada visitados.
Esto se puede trasladar (mutatis mutandis) a las listas de artículos más leídos en los blogs o bitácoras. Nuestros cinco o diez artículos más leídos (que no quiere decir que sean siempre los mejores) acapararán casi todas las lecturas, porque el visitante ocasional de nuestro blog leerá el último artículo publicado y después se irá a la dichosa lista donde siempre están los mismos. Allí hará clic en alguno de ellos, y se olvidará de los doscientos restantes, que no leerá ni Dios, con lo cual estará contribuyendo a que la pescadilla…, ya sabéis.
Esto, en definitiva, es un problema de diseño web. Lo que hay que conseguir es que los artículos archivados o antiguos asomen la cara para que se les pueda ver y, por tanto, leer. Para ello es bueno guardarlos en categorías; pero me temo que normalmente los visitantes de una bitácora no suelen hacer clic en los enlaces de las categorías (entre otras cosas, porque no los encuentran muchas veces). Así que habrá que buscar otras opciones.
Se me ocurre que una buena idea podría ser tener muy a mano un índice de todos los artículos publicados en un blog (¡qué casualidad!, resulta que yo lo tengo en mi bitácora). Si hacemos que este índice sea muy visible para el visitante y que esté dividido en categorías, quizá logremos que vea los artículos que no aparecen en la página principal, y así posiblemente salvemos del ostracismo a otros textos de nuestra bitácora. Otra solución podría ser colocar en la primera página los dos o tres últimos artículos de cada categoría para que nuestros visitantes puedan acceder a ese mundo oculto. Pero quizá la idea más genial sería hacer un apartado con enlaces a los menos leídos, para de esta forma dar su oportunidad a los olvidados de siempre. Debe de haber más soluciones, así que si a alguien se le ocurre otra idea, que la diga, por el bien de los artículos menos favorecidos.
Todo esto que decimos suele suceder también en otros aspectos de nuestra vida diaria. ¿A quién vota la gente, a los mejores políticos o a los que ve más veces por la televisión? ¿A qué alumnos preguntamos más los profesores en clase, a los primeros o a los últimos de las listas? ¿Qué platos de la lista del menú pedimos en un restaurante? Si os ponéis a pensarlo, esto es más importante de lo que parece, pero es difícil encontrar una solución, porque el mundo está hecho para los que aparecen en las primeras posiciones de las listas; por ejemplo, en la de las personas más ricas del mundo…
Por Alejandro Valero en Diseño web el 02.08.05
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