Lo mejor que puedo decir de la distribución MAX 3.0: MAdrid_linuX es que la llevo utilizando varias semanas para todo lo que hago, desde su última versión beta hasta la definitiva, que apareció el 27 de marzo. Y eso que tengo a mano otras distribuciones más conocidas, pero MAX 3.0 me ha enganchado por varios motivos. Primero, porque está basada en Ubuntu, la distribución más activa actualmente. Además, el diseño, el colorido y los iconos son muy alegres y atractivos. Pero sobre todo porque MAX 3.0 viene preparada para instalarla y usarla, y está equipada con multimedia y con una gran cantidad de programas en tres escritorios: GNOME, KDE y Xfce. Todo en uno. Es ideal para principiantes y para quienes lo fuimos hasta hace poco, es decir, para casi todo el mundo.
Recientemente he escrito en este blog sobre las versiones posteriors, MAX 3.1 y 4.0, y también escribí hace tiempo sobre MAX 1.2 y sobre la integración de Linux en la escuela, y allí hablaba en general de las distribuciones GNU/Linux educativas que se han creado en España. Nombres como Linex, Guadalinex, MAX, Lliurex, Molinux y Lincat colocan a nuestro país en la vanguardia del software libre en el mundo, pero los usuarios españoles no conocen estas distribuciones por falta de divulgación.
MAX 3.0, financiado por La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, es un sistema operativo y un conjunto muy completo de programas organizados en forma de distribución por un grupo de especialistas encabezado por Ismail Ali Gago, y entre los que se encuentra Jesús Trejo, colega y amigo que ha dejado algunos comentarios en este blog. Sus objetivos explícitos son, literalmente, los siguientes:
Como se ve, los objetivos son principalmente educativos, pero el sistema se puede utilizar en muchos otros ámbitos, porque tiene aplicaciones de todo tipo: ofimáticas, gráficas, educativas y de multimedia e internet. Tiene incluso juegos. En realidad, todas estas aplicaciones son las mismas que se incluyen en las demás distribuciones Linux, pero aquí están configuradas y organizadas para un uso eficaz. Quien quiera conocer a fondo este sistema y sus programas, puede leer dos archivos PDF que se han creado para ello: la guía de utilización y la de instalación de MAX 3.0, que se encuentran en la página de documentación. Y quien quiera conocer a fondo Ubuntu Dapper, puede leer la estupenda Introducción a Linux del CNICE.
(Los enlaces se abren en otra ventana)
Las versiones anteriores de MAX se basaban en la arquitectura de las distribuciones Debian y Knoppix, pero la 3.0 se basa en Ubuntu 6.06 LTS o Dapper. Este cambio favorece a MAX 3.0, porque Ubuntu es la distro más en forma actualmente, y en ella se basan otras distribuciones españolas como Guadalinex y Molinux, así como muchas otras en todo el mundo. Ubuntu Linux, de la que hemos hablado mucho en este blog, está creando un modelo de distribución que produce la unión de muchos esfuerzos. Dapper no es la última versión de Ubuntu, pero la empresa que la ha creado garantiza servicio hasta 2009 para la versión de escritorio y hasta 2011 para la de servidor. De todas formas, a MAX 3.0 se le puede actualizar el kernel o base, e incluso se puede actualizar a la última versión de Ubuntu, Edgy hasta dentro de poco, siguiendo las instrucciones de la página 83 de la guía de instalación (yo lo he probado, pero me da error).
Se puede decir por tanto que MAX 3.0 es una Ubuntu personalizada que, aunque utiliza el escritorio GNOME como principal, también incorpora los escritorios KDE y Xfce. En realidad, casi todos los programas se pueden utilizar desde cualquier escritorio, lo que puede resultar un poco confuso al principio, porque hay aplicaciones que tienen sus hermanas de los otros escritorios. Pero, por otro lado, se dispone de una enorme cantidad de programas que el usuario principiante puede probar y que no conocería si no los encontrara instalados en MAX 3.0. Por el contrario, Ubuntu sólo trae instalados unos pocos programas, aunque se pueden instalar otros muchos con facilidad.
En definitiva, yo creo que los desarrolladores de MAX 3.0 han querido hacer una distribución que incluya todo lo que pueden necesitar muchos tipos de usuarios, pues en los centros educativos son muchas las personas que utilizan los ordenadores con funciones y cometidos distintos. Después, en casa, cada cual puede desinstalar los programas que nunca utilice en su ordenador personal, que es lo más práctico.
Otra de las sorpresas de MAX 3.0 es que presenta tres tipos de instalaciones: para escritorio, para servidor y para pendrive. La primera es la que estamos reseñando aquí. La segunda, ya habrá alguien con más conocimientos que la analice. Y la MAX Nano es una versión reducida para tener instalada en un pendrive o memoria USB de al menos 512 Mb, que incluye los programas básicos de Linux, como hace Ubuntu, pero incorpora aplicaciones portátiles (portable) de software libre para Windows ya instaladas tales como OpenOffice, Firefox o The GIMP, que se pueden ejecutar desde la memoria USB en Windows. Lo que pasa es que este tipo de instalaciones suele dar problemas, y esta versión para Linux la he podido utilizar en algunos ordenadores, pero en otros no. En todo caso, son ya muchas las distribuciones Linux que tienen versiones para memorias USB, y quién sabe si por ahí se abre una nueva vía con mucho futuro.
El disco de instalación es un DVD que se puede usar en vivo (live) antes de instalar MAX en el disco duro, es decir, desde el lector de DVD. Esta opción (que no existe en Windows, por si acaso) es conveniente utilizarla antes de instalar cualquier sistema Linux para ver si nos gusta o si cumple con nuestras exigencias. Además, aunque a veces se diga lo contrario, se pueden instalar programas de forma normal si estamos conectados a internet, de manera que podemos probar aplicaciones que no vengan instaladas en el sistema live. Y todavía hay otra forma en MAX 3.0 de utilizar la versión live con la accesibilidad instalada. En la guía de instalación antes comentada se puede leer mucha información útil sobre las instalaciones.
Por otro lado, la instalación para escritorio de MAX 3.0 es incluso más sencilla que la de Ubuntu, porque no pide nombre de usuario. Todas las versiones de MAX han incorporado siempre dos usuarios: alumno y madrid. El primero está pensado, lógicamente, para los estudiantes, y tiene menos privilegios en el sistema que el usuario madrid, pero éste no es el usuario root o administrador del sistema. En definitiva, cuando entramos en el sistema tenemos que teclear madrid como nombre de usuario y cmadrid (la letra ce + 'madrid') como contraseña. Esto siempre ha sido así en MAX, pero se pueden cambiar las contraseñas una vez dentro del sistema, y también se pueden crear nuevos usuarios, para los que habrá que elegir los privilegios que tienen. Lo que yo he hecho desde el principio es quedarme con el usuario madrid, y cada vez que hay que acceder como administrador, tecleo la contraseña cmadrid, que es también la de root.
Hay que reconocer que el escritorio de MAX 3.0 es muy bonito, con un fondo azul brillante y una imagen redondeada que semeja la esfera terrestre. Éste es el escritorio GNOME, que MAX utiliza como principal, pero se puede entrar al sistema con los otros dos escritorios: KDE y Xface. Para ello hay que salir de la sesión (no reiniciar) y volver a entrar después de haber elegido otro escritorio en el menú Sesión, lo que se hace en unos segundos. Pero los tres escritorios mantienen el mismo fondo y la barra del panel en la parte inferior de la pantalla. Además, como ya dije antes, los programas son los mismos en los tres escritorios, con algunos cambios que dependen del escritorio elegido. En realidad, se puede estar utilizando un escritorio con los programas de otro, que es lo que yo hago: tengo GNOME como escritorio, pero uso algunos programas de KDE.
Menú GNOME | Menú KDE
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Lo bueno de las distribuciones educativas como MAX 3.0 es que se puede empezar a trabajar desde el principio sin preocuparnos de tener que instalar o configurar algunos programas. Por ejemplo:
En distribuciones como Ubuntu, hay que molestarse en preparar el sistema para un funcionamiento normal, y esto lo dan hecho las distribuciones como MAX. Pero en nuestro caso, hay una pega inicial: y es que, como se dice en el manual de uso, no está activa la conexión a internet. Sus motivos tendrán para hacerlo así, pero esto no beneficia el uso de MAX por parte de personas que quieran utilizar este sistema sólo en forma live o para los principiantes que no saben cómo activar la red. En todo caso, en las páginas 36 y siguientes de la guía de instalación se explica cómo hacerlo, y es muy sencillo.
Otra pega es que MAX 3.0 no admite la instalación de Automatix ni EasyUbuntu, que son dos programas muy útiles que ayudan a instalar otros programas en el sistema. Aunque en el caso de MAX no resultan tan útiles, pues esta distro ya trae casi todo instalado.
Y ya puestos, voy a añadir algunos elementos que no trae este MAX 3.0 (ni casi ninguna otra distribución) y que a mí personalmente me parecen importantes aunque no necesarios. Yo los he instalado sin problemas:
MAX 3.0 incluye todos los programas de los escritorios GNOME, KDE y Xfce, además de las aplicaciones habituales en todas las distribuciones Linux. Pero la novedad de las distribuciones creadas por las Consejerías de Educación de las comunidades españolas es que incluyen aplicaciones educativas ya instaladas y preparadas para su uso. Esto supone una gran ventaja para docentes y estudiantes, y es un motivo poderoso para utilizar estas distribuciones. Con estos programas, los docentes pueden crear actividades para sus alumnos, y éstos pueden realizar esas actividades. Además, se cuenta con muchas actividades creadas por especialistas, que se pueden usar muy fácilmente. En la siguiente imagen podemos ver el menú de Educación:
Pero también destaca en MAX 3.0 la amplia selección de apliaciones para programar en Linux, desde desarrollo web a complejos lenguajes de programación, y esto no se ve en ninguna otra distribución que yo conozca.
Como ya hemos dicho, MAX 3.0 viene equipada con tres escritorios a la vez, lo que le da cierta originalidad. Cada uno de estos escritorios tiene sus aplicaciones preferidas para su configuración y su navegación principalmente. Con una excepción: el navegador de archivos usado en los tres escritorios cuando se hace clic o doble clic en una carpeta es el Nautilus de GNOME. Pero también se pueden usar los otros navegadores: Konqueror (KDE) y Thunar (Xfce). Hay que destacar que estos tres escritorios tienen vista previa de las imágenes y un icono distinto para cada tipo de archivo. De todos ellos, quizá sea Konqueror el más completo, pues también puede utilizarse como navegador de internet, y además abre en su interior distintos tipos de archivos. Aquí lo tenemos con el árbol de directorios en el panel de la izquierda, con una página web en la parte superior del centro, y un archivo PDF en la parte inferior:
La configuración del sistema tiene también sus programas específicos en los tres escritorios principales. GNOME tiene un largo menú de opciones característico de este escritorio:
Pero KDE tiene un centro de Preferencias del Sistema donde agrupa todas las opciones, igual que Xfce. Aquí está el de KDE:
En cuanto a la instalación de programas, GNOME posee la sencilla aplicación Añadir y quitar aplicaciones, pero también tiene la estupenda Synaptic, que es más clara y útil que su hermana Apt de KDE. Pero todas ellas pueden utilizarse en los tres escritorios. Aquí vemos Synaptic:
Para terminar esta sección quiero destacar una aplicación que echan de menos muchos usuarios de Ubuntu: Configuración del gestor de arranque. Con este programita se puede configurar, entre otras cosas, el arranque del ordenador para poder elegir el sistema operativo preferente. Cuando se inicia la aplicación, pide que elijamos entre los gestores LILO y Grub, y escogemos éste último. Después aparecerá la ventanita con nuestros sistemas instalados; en mi caso, tres:
En cuanto a las demás aplicaciones de uso diario, están todas y aún hay más: OpenOffice, Firefox, The GIMP, Skype, Gaim, Totem, K3b, Amarok, Audacity, Evolution... y así hasta no parar.
Ésta es la pregunta que se hacen muchos usuarios de Linux, pero hay que decir que Linux es sinónimo de diversidad precisamente porque es un sistema libre. En todo caso, los usuarios de MAX 3.0 lo tienen fácil, pues pueden usar los tres escritorios casi a la vez. Los equipos antiguos, que tienen menos potencia, ganarán utilizando el escritorio Xface. Pero luego surge la gran rivalidad entre GNOME y KDE. Mi experiencia con ambos escritorios me dice que GNOME es más apto para usuarios principiantes, porque es más sencillo, mientras que KDE es apropiado para usuarios más avanzados. De todas formas, cada persona tiene sus gustos, y la verdad es que ambos escritorios son muy buenos, quizá GNOME más bonito en diseño y KDE más perfecto. GNOME es de origen americano, y KDE es alemán; puede que eso quiera decir algo.
Y por último, aquí os dejo algunas capturas más para que veáis qué programas trae la estupenda distribución MAX 3.0. Espero que esto os abra el apetito.
Menú de accesorios
Menú de aplicaciones gráficas
Menú de aplicaciones de internet
Menú de aplicaciones multimedia
Menú de aplicaciones de programación
Sostenibilidad de las distribuciones linux en España, por Alberto Abella.
La tierra de los mil Linux, por Javier Candeira.
URL del artículo: http://fresno.pntic.mec.es/avaler3/?id=max-30-el-linux-de-madrid
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