En defensa de mi generador de webquests

Acabo de leer un artículo en el que el autor analiza varios generadores de webquests, entre ellos el suyo y el mío. La conclusión a la que llega es que el suyo es el mejor de los ocho generadores analizados, y el mío (que hice con Francisco Muñoz de la Peña), si no es el peor, poco le falta. Esto en mi pueblo se llama “arrimar el ascua a su sardina”, o también “ser juez y parte”. En ambos casos, la actitud suele ser un tanto sospechosa.

El generador de webquests 1,2,3 tu webquest y también el generador de Cazas del Tesoro los realicé yo en el aspecto técnico basándome en la orientación y la guía de Francisco Muñoz, que está especializado en estos tipos de actividades. En este artículo voy a defender nuestro generador de webquets comparándolo con los criterios establecidos por el autor de ese artículo, criterios que tendrían que haber sido más objetivos, pues la objetividad es la que tiene que guiar a cualquier persona que quiera hacer una evaluación mínimamente seria de varias aplicaciones.

La facilidad de uso

Estoy de acuerdo con el autor del artículo en que la facilidad de uso tiene que ser la característica principal de un generador que va a ser utilizado por profesores o alumnos que no tienen conocimientos técnicos. En este sentido tengo que decir varias cosas:

• En nuestro generador (de Paco y mío), lo único que tiene que hacer el usuario es transferir al servidor el archivo creado y, en su caso, hacer un enlace a ese documento desde otro documento principal. En cambio, PHP Webquest, el generador del autor del artículo, tiene que instalarse en un servidor, con los problemas que ello conlleva casi siempre. Pero es que también hay que tener un servidor con el lenguaje PHP instalado, y esto pocas veces existe en los servidores gratuitos que utilizan tantos profesores. Y finalmente hay que configurar las opciones del programa para que ruede bien. Naturalmente, si surge algún error o bug en la actuación del generador, el usuario tendrá que arreglárselas por su cuenta o esperar a que el desarrollador lo resuelva.
• En nuestro generador, el usuario se enfrenta a un solo documento donde tiene a su disposición todas las opciones bien visibles. Solamente tiene que rellenar los cuadros de texto con el contenido y hacer clic en las opciones que desee. Al final pulsa un botón y ya tiene creada su webquest en la ventana del navegador, que puede corregir las veces que quiera si no le gusta cómo ha quedado. Después guarda el documento con el nombre que quiera, y a por otra. Este procedimiento, desde mi punto de vista, es más sencillo que el que hay que emplear en PHP Webquest.
• En cuanto a las opciones del generador, tengo que decir que hemos procurado que sean básicas, precisamente porque siempre hemos tenido muy presente la facilidad de uso. El diseño de la página tiene todo lo que hay que tener en cuanto a tipos de letras, tamaños y colores. El usuario además dispone de dos plantillas (y no de una, como dice el autor del artículo), porque la segunda plantilla es la que se considera más apropiada para imprimir, pero el usuario puede usarla como quiera. No creo que el número de plantillas aumente la facilidad de uso; incluso puede que el usuario se líe con tantos diseños. Como la página generada con mi generador es sencilla, es más susceptible de cambios por parte del usuario, que la puede diseñar a su gusto si tiene unas mínimas nociones de lenguaje HTML.
• El autor del artículo hace hincapié en el uso de editores visuales que, según él, facilitan la creación de las páginas. Yo no estoy tan seguro de ello. Generalmente, para escribir una webquest sólo hace falta un formateo básico: negritas, cursivas, listas, y para de contar. Quizá se pueda añadir el color de la letra y alguna opción más. Para esto no hace falta un editor visual que te presenta miles de botones con opciones que nunca se van a emplear. Además, hay que saber usar los botones del editor, que no todos los usuarios están acostumbrados a ello. Por eso, en mi generador he optado por simplificar las cosas, y he puesto los botones necesarios, lo que también contribuye a la facilidad de uso.
• Mención aparte merecen las imágenes y los enlaces. En nuestro generador, Paco y yo hemos optado por lo más sencillo que se puede encontrar: el usuario coloca la imagen en la izquierda, en el centro o a la derecha de cada párrafo haciendo sólo un clic. Más sencillo imposible. Si esto se hiciera con un editor visual, el usuario se haría un lío con todas las opciones que se le presentan, y que en definitiva, no le van a facilitar la experiencia. Y con los enlaces ocurre lo mismo: el creador de la webquest tiene que realizar el mínimo esfuerzo. Y el que no se lo crea, que lo vea en el generador.

  Después de todas estas explicaciones no sé si voy a convencer al autor del artículo, porque, según él, mi generador tiene “poca sencillez de uso”, mientras que en el suyo esta sencillez es “alta”.

  Otras características

  La cosa no acaba aquí, claro. El autor del artículo usa como criterio de calidad que la aplicación sea de software libre. En fin, qué voy a decir yo que soy un ferviente defensor del código abierto, pero lo defiendo por lo que supone en el fondo, y nunca se me ha ocurrido decir que una aplicación es mejor que otra sólo por ser software libre. Mi generador no es sofware libre, pero está en la página web de Paco a disposición de quien lo quiera las veinticuatro horas del día, y es gratuito como el aire. No sé qué más podemos hacer: ¿dar caramelos?

  Otras características de nuestro generador son las siguientes:

• El texto del generador y de la ayuda está en seis idiomas, pero incluso si alguien quisiera hacerlo en swahili, podría hacerlo porque todo el texto del generador se puede cambiar y adaptar a cualquier lengua.
• Hay una página completísima de ayuda al usuario que desmenuza hasta más no poder todos los pasos que hay que dar para crear la webquest. Y se incluyen imágenes y utilidades que facilitan aún más la labor.
• Es compatible con casi todos los navegadores y no necesita tener instalado PHP en el servidor. Sólo se requiere tener activado JavaScript en el navegador.
• Todo el contenido de la webquest aparece en una página y no en varias, lo que facilita su instalación y su uso. No creo que las webquests tengan que ser tan largas como para tener que ocupar varios documentos HTML. Hay que simplificar las actividades para que los alumnos no se pierdan.

  Conclusión

  Y podría decir más cosas, pero ya es bastante con lo que he escrito. Paco y yo tuvimos presente en todo momento a quién iba dirigida nuestra aplicación, por ello el generador no aparenta ser completo, bonito e importante; y es que a nosotros no nos importan las apariencias. Ni queremos que nuestro generador tenga miles de líneas de código; nos basta con el código PHP y Javascript necesario para cumplir nuestros fines. Ya está la cosa demasiado complicada en internet como para que nosotros la compliquemos más.

  Enlace relacionado:

• Aportaciones a la divulgación de las webquests desde aula tecnológica siglo XXI. Artículo que escribimos Francisco Muñoz de la Peña y yo en Cuaderns Digitals para presentar nuestro generador.

URL del artículo: http://fresno.pntic.mec.es/avaler3/?id=defensa-mi-generador-webquests

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