Demasiadas novedades

El monstruo Internet, dibujo de Jaime Valero

Todos lo pensamos, pero nadie se atreve a decirlo: hay demasiadas novedades en las nuevas tecnologías, sobre todo en internet. Es inhumano tener que ponerse al día con tantas aplicaciones nuevas y tantos nuevos acrónimos que surgen cada hora, cada minuto. Se nos abren los ojos de sorpresa y nos brillan las pupilas cuando vemos el último ingenio funcionando en la Red con un montón de tonterías nuevas llenas de colores, y después hacemos clic en un enlace y al instante nos volvemos a asombrar contemplando lo último de lo último en aplicaciones y utilidades, que luego resulta que es lo penúltimo, porque en la India han desarrollado una ocurrencia para que podamos guardar nuestros suspiros en archivos encriptados, o algo así. ¿Hay alguien capaz de aguantar todo esto sin tener que ir a urgencias?

Y es que el ingenio humano se ha pasado de rosca. Desde que nuestros antepasados encendieron el primer fuego, hasta que inventaron la rueda y llegaron hasta el presente mecanismo de las fregonas, el ingenio humano ha resultado útil y nos ha salvado de la extinción. Pero ahora pululan por la Red millones de personas que no duermen devanándose los sesos para crear la última novedad que no sirve para nada salvo para sacarnos de nuestras casillas. A esto hay que añadir el ataque masivo de la publicidad, que te persigue, sin dejarte respirar, hasta el último documento de una página web y que es capaz de venderte a tu madre vestida de lagarterana. ¿Y qué decir de los montones de información que nos acechan a cada clic y que nos tientan con su datos verdaderos o erróneos, exagerados o minimalistas? ¿Existe algún ser humano que pueda enfrentarse al monstruo que hemos engendrado? Que paren internet, que me bajo.

Esto es para volverse loco. Yo me niego a seguir este ritmo. Parecemos niños ricos que tenemos tantos juguetes nuevos que al final no sabemos con cuál jugar, y los abandonamos en seguida casi sin haberlos usado. Esto, además, es antipedagógico, porque no hay tiempo para asimilar tantas cosas. Tenemos que detener esta locura. Tenemos que seleccionar lo más adecuado entre las miles de posibilidades que se nos presentan. No podemos aceptarlo todo sin antes haberlo calibrado, pero, ¡ay!, es que tampoco tenemos tiempo para calibrarlo todo. En fin, yo voy a seguir poniendo en práctica lo poco que sé, lo poco que saco en limpio de todo esto, pasito a pasito para no caerme por cualquiera de los novedosos abismos de internet.

(Dibujo de Jaime Valero)

Texto de Alejandro Valero - 02.07.05

URL del artículo: http://fresno.pntic.mec.es/avaler3/?id=demasiadas-novedades

(Páginas dispersas - http://fresno.pntic.mec.es/avaler3 - Con licencia de Creative Commons)