El pirata honrado

El pirata honrado

Muchos conocemos aquel poema y canción que nos proponía un mundo al revés habitado por lobos buenos, brujas hermosas y piratas honrados. La canción criticaba aquella sociedad franquista descabalada y absurda en la que vivíamos, pero la crítica también podía extenderse entonces al ámbito cultural de un Occidente enfermo que no encontraba objetivos para sus colectividades adormecidas, que sin embargo estaban hambrientas de un cambio cultural que no llegaba a concretarse. Eso ocurría hace pocas décadas, y la crítica desde entonces ha cesado hasta grados alarmantes. Pero he aquí que entre tanto ha ido surgiendo una nueva sociedad que conocemos como sociedad de la información y del conocimiento, que se fundamenta en las nuevas tecnologías y en sus productos culturales, internet el primero de ellos. No ha hecho más que dar sus primeros pasos esta prometedora creación y ya le están poniendo zancadillas desde varios frentes; el último ha sido la "ley antipiratería" aprobada por el Gobierno español.

Muchas han sido y serán las críticas provenientes de instituciones y personalidades* que ven en esta ley un intento de frenar el nuevo resurgir de una cultura del conocimiento colectivo y libre, que tiene un ímpetu parecido al de aquella cultura del Renaciento que renovó el mundo occidental hace varios siglos y de la que nadie pone en duda su contribución al progreso de la humanidad. Tampoco dudamos muchos del beneficio que se puede conseguir con este nuevo renacimiento de la cultura que se da la mano con la tecnología, pero hace falta que se sume más gente a esta reivindicación de la libertad de la información y del conocimiento para que la cultura naciente llegue a todos, y no sólo a unos pocos privilegiados, como ocurrió en un principio con el Renacimiento italiano. Y en estas circunstancias, resulta que algunos nos hemos dado cuenta de que tenemos algo que decir, aunque sólo sea por nuestra condición de docentes. Es decir: ¿qué hace un docente como yo en un mundo como éste?

Esa pregunta se responde desde la acción. Los profesores de cualquier ámbito siempre hemos tenido la responsabilidad de transmitir la cultura y la ciencia a nuestros alumnos. Antes la cultura se difundía principalmente mediante los libros, y sin ellos el Renacimiento no habría sido posible. Pero desde principios del siglo XX se han ido sumando nuevos medios de comunicación en este empeño cultural. Ahora, a principios del siglo XXI, internet resulta imprescindible para estos fines, y los docentes tenemos una oportunidad única no sólo para enseñar con esta nueva herramienta, sino también para mostrar a nuestros alumnos las potencialidades que contiene. ¿Y qué tiene que ver todo esto con la "ley antipiratería"?

Esta nueva ley se suma a otras leyes u otras acciones que tienen como fin poner en cuarentena a internet por sus posibles peligros. Se trata de parar el avance de una nueva sociedad que conlleva muchos cambios estructurales y mentales. Naturalmente, siempre hay grupos de personas reacias a los cambios profundos de la sociedad, sobre todo porque ven peligrar sus bases culturales y económicas. Esto es normal, y siempre ha ocurrido ante transformaciones de semejante calado. Pero yo tengo la sensación de que en general no somos conscientes de lo que este cambio cultural implica en el fondo, y estamos en el pozo de la confusión. Las cosas que antes nos parecían normales, ahora se ven desde otras perspectivas. Por ejemplo, la cultura. Gran parte de la cultura ha estado siempre encerrada en los libros, y digo encerrada porque los libros, para poder abrirlos y leerlos, hay que comprarlos casi siempre, y sólo pueden comprarlos los que tienen dinero de sobra. En cambio, ahora nos encontramos que podemos acceder a mucha de esa cultura antigua y a mucha de la naciente cultura desde internet, libre y gratuitamente. Otro ejemplo: la enseñanza. Siempre habíamos pensado que se aprendía en los centros educativos, y sigue siendo así, pero además podemos aprender en internet. Más ejemplos: la información. Siempre la información ha estado mediatizada por los que controlan los medios; ahora, cualquiera de nosotros puede informar sobre un acontecimiento, no sólo ofreciendo datos fidedignos, sino aportando nuestra opinión o nuestra visión de las noticias. Y lo mismo se podría decir del ocio, la compraventa, la telefonía y muchos más elementos de nuestra cultura.

Es decir, la sociedad y la cultura, tal y como las conocemos, se están volviendo al revés, y todavía nos cuesta comprenderlas. Si los gobiernos se enfrentan a estos cambios queriendo atajarlos con medidas restrictivas, tardaremos más en ponernos a la altura de los tiempos. La canción con que empecé este artículo soñaba con un mundo distinto, contrario al mundo antiguo que imperaba hace sólo unas décadas, y que estaba regido por normas absurdas. Ese mundo puede ser el que nos abren las nuevas tecnologías y la nueva cultura, una sociedad que, comparada con la antigua, está habitada por lobos buenos, brujas hermosas y piratas honrados. Y lo de piratas tiene mucho fondo: a buen entendedor...

Enlaces relacionados:

* Las críticas a la ley del Gobierno abundan en la Red. Yo he recogido algunos artículos concretos, pero en las páginas de estos autores puede encontrarse más información y más opiniones:

(Dibujo clipart extraído de Clipartacus)Texto de Alejandro Valero - 24.04.05

URL del artículo: http://fresno.pntic.mec.es/avaler3/?id=pirata-honrado

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