Crónicas D'Artal Bergusa, bitácora para reivindicar el aragonés

Crónicas D'Artal Bergusa

De vez en cuando me escriben personas que han utilizado mi curso de creación de páginas web para agradecerme que haya colgado en internet estas páginas que encuentran tan asequibles para los que hacen sus primeros pinitos en la Red. Alguna vez me han enviado la dirección de las páginas web que ellos han creado para que les eche un vistazo. La verdad es que uno agradece también la confianza que algunos depositan en mis habilidades educativas. Aquí se cumple uno de los objetivos básicos de internet, que es el de ayudar a los demás para restituir la ayuda que también uno recibe en los millones de páginas que hay en la Red. Una de las personas a quien conocí de esta manera es Ferran Marín i Ramos, joven escritor que reivindica la lengua aragonesa desde su página web y su bitácora: Crónicas D'Artal Bergusa. [Esta bitácora ya no existe (actualizado el 14.09.09)].

Crónicas D'Artal Bergusa es una bitácora escrita en lengua aragonesa con la que su autor reflexiona sobre acontecimientos actuales en un tono personal y coloquial. No crean ustedes que yo sé aragonés, pero una lectura atenta de los textos permite su comprensión casi total, no en vano el aragonés y el castellano nacieron de la misma raíz y al mismo tiempo en la Edad Media. Fueron los acontecimientos históricos los que finalmente impusieron la lengua castellana en toda España, pero el aragonés también tuvo su oportunidad histórica perdida, de manera que ahora todos los que hablamos español o castellano podríamos estar hablando una lengua parecida: el aragonés.

Pero, aunque los avatares de la Historia eligieran el castellano como lengua oficial de España, es una auténtica injusticia histórica que las demás lenguas españolas no hayan tenido el desarrollo social que se merecen. Una de las mayores riquezas de nuestro país son sus idiomas, y todos deberíamos contribuir a que reciban la atención necesaria. Nadie debería pensar que la abundancia de idiomas genera incomodidades, más bien al contrario, lo que generan es una riqueza y una variedad culturales que tienen que ser la envidia de las demás naciones. Si alguna vez se perdiera alguno de nuestros idomas históricos, perderíamos una parte de nuestra historia y de nuestra cultura.

Contra esta pérdida lucha Ferran Marín con su página web y con sus libros en prosa y en verso. Resulta hermoso poder leer en aragonés las entradas diarias en su bitácora; de muestra, un ejemplo del 6 de marzo:

Bels amigos, que me quieren bien, m'escriben apuraus per las mias trazas d'escribir. No tos apurez, no ñ'hay razón, las mias parolas naixen de l'alma y no quieren fer mofla ni ofender a dengún. Nunca no l'olvidez, per favor.

Pero esta reivindicación del aragonés no es una lucha sólo personal, pues desde su página hemos conocido el «Manifiesto por la unidad de la lengua aragonesa», que apoyan muchas instituciones, asociaciones y personalidades, y en el que se puede leer lo siguiente:

Estamos convencidos de que la única fórmula válida para intentar evitar la desaparición del aragonés, con todas sus modalidades, es el reconocimiento de la unidad de la lengua, lo cual lleva aparejado el afianzamiento de un modelo culto y referencial, consolidando un proceso que ya otras lenguas como el castellano iniciaron en su día. En definitiva, le pedimos a la Sociedad aragonesa comprensión y apoyo hacia esta lengua que es patrimonio de todos y constituye un valioso legado cultural de la humanidad.

Por último, otra de las creaciones que nos muestra este inquieto escritor desde su página web es la de la editorial virtual O limaco Edizions, «iniciativa cultural cuyo fin es crear libros electrónicos gratuitos» con la que apuestan por narradores aragoneses.

Por tanto, con la página de Ferran Marín tenemos una iniciativa loable de reivindicación de la lengua aragonesa, que aprovecha el cauce de internet para una causa noble donde las haya. Desde esta bitácora damos la enhorabuena al autor de esta página web que demuestra una de las muchas virtudes de la Red. Dónde si no podríamos haber leído este hermoso poema de Ferran:

A nuestra fabla
ha la color escura
d'a nuestra tierra.

A fuerza d'o zierzo
y l'altaria d'os Pirinés,
o rudio d'a xada
y os cuerpos xutos
d'a suya chen.

A nuestra fabla ye
a remeranza d'os biellos,
a riseta d'a mesacha
y as glarímas d'os güellos.

A nuestra fabla
son os paxaros,
o berde d'o prau,
o blanco purísmo
d'os mons nebaus.

O campo y a ziudá,
o carro y o tren,
o bestiar y l'asfalto
a color negra tamién.

L'azul d'o ziel,
a muerte y l'amor,
sin ella no semos cosa,
con ella semos tot.

(Actualizado el 12 de marzo)
Ferran Marín me envió el siguiente texto para completar esta reseña:

Si hoy en Aragón se habla castellano es porque gran parte de la repoblación del medio y bajo Aragón se hizo con gente de procedencia diversa. Parece bien constatado que en numerosas localidades zaragozanas se habló o se conoció el aragonés hasta bien entrado el siglo XVIII como lo demuestran las últimas pastoradas (cantos populares que tienen como protagonistas a pastores) encontradas en algunas de ellas. Después el proceso de castellanización ha sido imparable.

El aragonés y el castellano nacieron en sitios bien diferentes, mientras el castellano se cree que lo hizo en las montañas cántabras, parece demostrado que la cuna del aragonés fue más bien Navarra, de tal guisa que muchos lingüistas hablan de romance navarro-aragonés y no de aragonés a secas; algo que no es de extrañar pues en la comarca de las Cinco Villas, limítrofes con Navarra, quedan importantes restos de la lengua (una asociación se ha propuesto conservarlos) y el valle de Ansó, vecino del navarro valle de Roncal, es una de las zonas donde aún se conserva el habla autóctona.

Castellano y aragonés tienen muchas similitudes, pero también importantes diferencias. Así, mientras el castellano está más próximo al portugués, el aragonés lo está del catalán y del gascón, lenguas de las que es vecino. Aragonés y castellano tienen en común un remoto pasado: se originaron a partir de hablantes vascófonos que se fueron latinizando. Me imagino que las tribus vasconas a las que pertenecían ambos grupos tendrían lenguas diferentes, aunque de la misma familia lingüística. El legado vascuence en el aragonés es muy importante, sobre todo en la toponímia y en la fonética, aunque también en el corpus léxico de la lengua.

Una de las mentiras comúnmente aceptadas y que se ha elevado a la categoría de dogma es el afirmar que las famosas glosas emilianenses constituyen el primer texto en castellano del que se tiene noticia, estudios recientes confirman que el texto es más aragonés que castellano. Fíjate lo que dice el secretario de la RAE:

Este anónimo glosador es un monje que probablemente no tiene el castellano como lengua materna. Desliza voces de claro aire aragonés, con las oclusivas sordas sin sonorizar; no está muy seguro todavía en lo que a las vocales finales se refiere. Su peso latinizante le hace respetar siempre la «f» inicial latina, pero es muy probable que le llamara, y mucho, la atención el que muchos hablantes no la pronunciaran, y quizá eso fuese ya para él un testimonio de vulgarismo intolerable; tiene las formas arcaicas del artículo y diptonga algunas formas del verbo ser, (que ya aparece invadido por sedere) , como solían hacer los mozárabes en muchos sitios. .. Ha dejado escapar entre sus Glosas algunas en vasco, y en un vasco algo dificilillo, que participa de caracteres de varias variantes de esta lengua. En fin, se tiene la impresión de estar oyendo a un mozárabe que se empeña en adiestrarse en un latín olvidado.

Alonso Zamora Vicente
Secretario Perpetuo de la Real Academia Española MADRID

Aunque algunos párrafos antes, este erudito del español defiende -cómo no- lo que otros muchos vienen defendiendo a sabiendas de que no es del todo cierto el dogma que postulan.

Texto de Alejandro Valero - 11.03.05

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