Aprovecho que mi colega Javier García Calleja ha publicado un artículo en su blog titulado "¿Qué sistema operativo es el más usado en el mundo?" para terminar este texto que tenía empezado. Javier se hace eco de las estadísticas que difunde Market Share sobre la implantación real de los distintos sistemas operativos y duda si debería cambiar su Windows XP por un sistema Linux o Mac, teniendo en cuenta que estos dos últimos sistemas no superan nunca unas cifras muy bajas de implantación. Es una duda muy razonable que seguramente tienen otras muchas personas y que, desde mi punto de vista, tendría que ser la primera duda que debe solventar quien se inicia en el mundo de las nuevas tecnologías.
Las estadísticas que comenta Javier G. C. en su artículo puede que sean tan poco fiables como todas las estadísticas, y además son unas cifras tan generales que quizá no sirvan para ver las cosas con perspectiva. Es posible que en la República de Ghana nadie utilice Linux, pero en Extremadura o en Alemania seguro que son muchos los ordenadores que corren con el sistema del pingüino. Si soy realista, no recomiendo a ningún habitante de Ghana que utilice Linux o Mac, pero no es igual vivir en Europa para este y otros aspectos de las nuevas tecnologías.
Lo mismo ocurre con unas recientes estadísticas sobre el navegador Firefox, cuya implantación en Europa es del 20% y del 15% en EE.UU., y según Market share es del 14% en todo el mundo. En España, el uso de Firefox es del 12% aproximadamente, pero en Alemania es de más del 30%. Por tanto, un alemán tendrá menos dudas que una española a la hora de elegir Firefox como su navegador preferido. Ahora bien, según las estadísticas de la web del Planeta educativo, podemos llegar a ser hasta un 25% los docentes españoles y latinoamericanos que solemos leerla utilizando Firefox, lo que indica que la implantación de Firefox en el mundo educativo de las lenguas españolas es bastante mayor que la media del 12%.
Pero, naturalmente, la creciente implantación de Firefox, que es una aplicación de código abierto, no se debe a que aumente el uso de Linux, sino a que también se puede utilizar con Windows. No hay que engañarse al respecto. Los grandes avances del software libre se deben principalmente a ese motivo. Las estadísticas respecto al uso de GNU/Linux son difíciles de realizar, pero si me fío de las que tiene el Planeta educativo, los linuxeros y linuxeras no pasamos habitualmente del 5%, y así desde hace tiempo. Al menos eso es más que el raquítico porcentaje del 0.37% para todo el mundo, pero para mí es totalmente insuficiente. ¡Ojalá estas cifras fueran como las de Firefox, para empezar!
Pero no. Hay muchas noticias sobre Linux en la Red, y casi todas son optimistas respecto a los avances de este sistema operativo; sin embargo, hay pocos especialistas y usuarios que lo defiendan y lo promuevan en público con argumentos prácticos. Por estos pagos sólo conozco a un evangelista que utilice este sistema como algo propio y vital, que soy yo, aunque ya me aburro de leerme siempre a mí mismo. No conozco a nadie tan pesado como yo que esté siempre dando la lata a sus amigos para que usen Linux, y si lo hay, presentadme a esa persona. Javier García Calleja se lamenta de que Linux no despegue a pesar de que hay muchos "linux evangelistas que pueblan la blogosfera". No, Javier, no confundas a blogueros que publican artículos sobre Linux llenos de códigos ininteligibles que asustan a cualquiera con otros más amateurs como yo que pretendemos acercar Linux a los principiantes y convencerlos de que utilicen este sistema, sin necesidad de abandonar Windows, sobre todo en el mundo educativo, aportando además razones de peso.
Porque ¿dónde están los verdaderos especialistas en Linux? Probablemente encerrados en sus torres de marfil pensando que ya se encargará el destino de hacer justicia y de colocarlos por delante de Bill Gates y de Steve Jobs. ¿Alguien conoce al Enrique Dans de Linux? Me diréis que ahí están Richard Stallman y Mark Shuttleworth como ejemplos de líderes carismáticos. Ambos me caen bien, pero dos son muy pocos. Stallman representa el ideal libertario del software libre, y Shuttleworth la eficacia empresarial con el código abierto, tan de moda últimamente. Para mí, sin embargo, quien mejor representa a Linux es su creador, Linus Torvalds, una persona demasiado recatada y tímida que vive aislada y rodeada de especialistas y que por tanto debe de pensar que el mundo exterior es como el suyo, aunque las estadísticas no le den la razón.
Es decir, hay mucha timidez entre los especialistas y los usuarios de Linux, como si realmente les pesara en el alma eso de que somos bichos raros. Y los grupos de usuarios de Linux, que los hay, se pasan la vida colgados de sus foros y de sus listas de correos contándose sus penas como si fueran razas aparte, estigmatizadas por el resto de los mortales y creyéndose poco menos que hombres y mujeres elefante que no pueden dar la cara porque se deben de creer feos. Ahí están confabulando contra la nada, poseedores de una sabiduría demasiado preciada para darla a conocer. A ver si alguno se pica y me deja un comentario soez; por lo menos sabremos que les importa el mundo de los vivos.
Mientras tanto, el fantasma de Linux seguirá recorriendo el mundo como un ser del que muchos han oído hablar, pero que muy pocos han visto. Y junto a él, otros fantasmas pululan por la Web pensando que están vivos y que manejan el cotarro, y todavía no se han dado cuenta de que son sólo eso: fantasmas. ¿Seré yo uno de ellos? Por mi parte, abandonaré el mundo de las nuevas tecnologías si dentro de unos años esto sigue igual. Me gusta ser evangelista de Linux pero no mártir o fantasma de la causa. Que nadie llore, por favor; fuera de internet la vida sigue siendo bella.
Texto de Alejandro Valero - 20.01.07URL del artículo: http://fresno.pntic.mec.es/avaler3/?id=el-fantasma-linux
(Páginas dispersas - http://fresno.pntic.mec.es/avaler3 - Con licencia de Creative Commons)