Desde que empecé a escribir esta bitácora hace año y medio, he estado utilizando GNU/Linux casi todo el tiempo, como ya indiqué en uno de los primeros artículos, “Me paso a Linux”. En mi blog he escrito bastante sobre las ventajas de este sistema operativo en el ámbito de la enseñanza. Y este verano me ha dado por centrar mis esfuerzos en el sistema del pingüino, sobre todo en la distribución Ubuntu. Pero ahora leo en Barrapunto unas estadísticas sobre el uso de Linux en internet, y se me cae el alma al suelo. Me da la sensación de que estoy predicando en el desierto, y yo no creo haber nacido para anunciar el advenimiento de ningún paraíso imposible. Sí, me gustan las causas perdidas, pero llega cierta edad en que uno no está para muchos trotes. Y es que esto sigue igual que siempre, para qué vamos a engañarnos, por mucho que nos esforcemos unos cuantos.
No digo que Linux tuviera que tener el ochenta por ciento en estas estadísticas, porque precisamente no deseo ningún monopolio, por muy libre que se denomine, pero un poquito más del que tiene no me importaría que tuviera. Con un veinte o treinta por ciento me conformaría para seguir dejándome los cuernos en esto y no pensar que predico en el desierto. Así que ya me avisaréis cuando eso ocurra, y seguiremos hablando de Linux. Porque, pensándolo bien, no se trata de reivindicar Linux por ser Linux. Igual podría ser otro sistema operativo que se llamara Pepe, por ejemplo. Lo que importa es respirar el aire fresco y libre que lo impulsa, nada menos.
Otra cosa es el software libre en general, que sí veo que esté triunfando (como apuntan los expertos), pero a costa de utilizarlo en sistemas operativos que no son libres, lo que supone una paradoja. En todo caso, el uso de las aplicaciones de código abierto está desarrollando una pequeña revolución desde dentro del sistema establecido que todavía no ha dado todos sus frutos. Pues es tal su ímpetu incluso a nivel práctico, que podría obligar a que todos los sistemas operativos existentes tuvieran que abrir su código, so pena de quedarse estancados. Pero no te hagas ilusiones, Alejandro, que tú enseguida te emocionas.
En fin, no creo tener toda la razón en esto de Linux, como en ninguna otra cosa. Otros más expertos pueden tener una idea más cabal del asunto. Yo sólo tengo la sensación de que estamos construyendo esta nueva sociedad de la información y del conocimiento sobre unas bases engañosas que a mí no me gustan. Nos dejamos sorprender por los resultados superficiales de las nuevas tecnologías, que pueden parecer gratificantes, pero no analizamos el terreno donde estamos edificando. Bueno, otra vez será.
En Noticiasdot.com se han hecho eco de estas estadísticas en un artículo titulado: Linux pierde peso entre los internautas. Extraigo un fragmento significativo de la noticia:
Las distintas versiones de sistemas operativos para las plataformas Mac suman un 2,47% mientras que la presencia de internautas navegando bajo Linux apenas alcanza el 0,36%.Si comparamos los datos de este estudio con otro realizado en el 2003, los resultados no podían ser más desesperanzadores para los entusiastas del software de código libre. Hace tres años, el peso de navegantes bajo Linux era del 0,51% mientras que los que usaban alguna plataforma Mac era del 1,49%.
Las conclusiones son evidentes: Apple dobla el número de usuarios mientras que Linux pierde peso entre los internautas.
URL del artículo: http://fresno.pntic.mec.es/avaler3/?id=predicar-en-el-desierto-de-linux
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